sábado, 3 de noviembre de 2012

Al Jarreau


Ayer mi familia sueca y yo fuimos a un concierto de jazz del cantante Al Jarreau acompañado por la orquesta de jazz de la capital sueca, Estocolmo. Cuando me comentaron la idea de ir al concierto, esta me emocionó ya que el echo de poder asistir a un gran concierto de jazz en otro país como es Suecia significaba para mi una oportunidad única que quizás nunca más se volvería a presentar en mi vida. Aunque esto no fue lo que mas me emocionó de la idea si no que fue que el concierto resultase ser de ese estilo tan elegante y sensual como es el jazz y que a la vez es capaz de provocar en ti varios sentimientos diferentes, tanto alegres como tristes. Eso es lo que convierte a la música en un arte diferente, un arte que es capaz de transmitir miles de sentimientos, de emociones con un par de notas o palabras.


El concierto estuvo cargado de emoción, de alegría, de movimiento ya que la presencia del cantante estadounidense, Al Jarreau, llenaba de vida el escenario con su particular voz y su gran talento. Aunque su voz es asombrosa no fue lo que mas aprecie del cantante si no su energía, su alegría, la emoción que transmitía en la que se podía ver que la música no es solo su trabajo si no que es una parte importante de su vida y todo esto con 72 años. A mi este hombre la pasada noche me enseñó una lección importantísima y es que no importa la edad lo que importa es la energía y las ganas con las que te dedicas al trabajo.


Aquí os dejo con una de sus canciones "Blue Rondo á la Turk".